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Development » Ignored Test Scan #2710 (stable)
Así se programaba un ordenador como el Data General Nova 1210 que sólo tenía filas de interruptores y luces en el frontal
David de Usagi Electric está intentando poner en marcha dos microordenadores para VCF Southwest, una feria de retroinformática que se va a celebrar del 20 al 22 de junio en Dallas. Uno de ellos es un extraño PDP-11/73 que va montado sobre un chasis de madera. El otro es un Data General Nova 1210 de aquellos que se programaban cambiando de posición interruptores en su panel frontal¹.
Y precisamente en el vídeo más reciente de su canal, llamado The Data General Nova 1210 Lives! muestra parte del trabajo que está haciendo en el Nova, lo que incluye cargar un programa de prueba escrito en ensamblador utilizando esos interruptores. Básicamente se cargan las instrucciones y los datos y las direcciones de memoria en las que quieres escribir utilizando los 16 interruptores de la lista superior.
El Nova 1200 es una máquina de 16 bits, y esos 16 interruptores representan cada uno de los bits de las citadas instrucciones, datos, y posiciones de memoria con las que quieres trabajar. Están agrupados de tres en tres para facilitar la tarea.
Los botones de la parte inferior le indican a la máquina qué quieres hacer en cada momento con los valores que has introducido con los 16 botones de arriba.
Las dos filas de luces que están en la parte superior del frontal sirven para ver lo que estás cargando o para examinar alguno de los acumuladores o alguna de las posiciones de memoria de la máquina, que por cierto tiene dos tarjetas de memoria: una de 8 K y otras de 16 K. La CPU y los puertos de entrada y salida van en otras dos tarjetas.
Si te apetece probar, aquí tienes un manual, y aquí un emulador en línea.
La parte en la que David carga el programa, que lo que hace es lanzar caracteres ASCII al puerto serie, está a partir del minuto 16:54. Pero todo el vídeo merece mucho la pena para ver cómo se construían aquellos ordenadores.
Y si te fijas, verás una curiosa particularidad de los ordenadores que, como el Nova 1200, usan memoria de núcleos de ferrita en lugar de la memoria RAM que utilizamos hoy en día.
Descubrí el canal por una serie de vídeos en la que cuenta el proceso de intentar devolver a la vida un ordenador de válvulas de 1965. Y desde entonces me tiene enganchado.
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¹ El Nova –y otros ordenadores similares– son capaces de cargar programas de dispositivos de almacenamiento externos como pueden ser lectores de cinta de papel o lectores de cinta de casette o similares. Pero si lo reseteas por completo y no tiene absolutamente nada cargado en su memoria es necesario introducir en ella un programa de mínimos conocido como bootloader que le indique, por ejemplo, cómo cargar cosas de esos dispositivos de almacenamiento.
Development » Packages #2253 (stable)
Development » SpotBugs #2515 (stable)
Development » Builds #2565 (back to normal)
Estado eléctrico en Netflix, una película que adapta libremente el libro del mismo título pero que está mejor de lo que esperaba
En una línea temporal parecida pero no del todo igual ala nuestra Disney comienza a usar robots en sus parques de atracciones en la década de los 50. Esos robots son cada vez más avanzados, hasta el punto de que en los 80, ya dotados de inteligencia artificial, empiezan a reclamar sus derechos. Eso desemboca en una guerra contra la humanidad en la que llevamos todas las de perder porque los robots ni de distraen ni tan siquiera necesitan parpadear mientras tengan las baterías cargadas.
No será hasta que Sentre desarrolle la tecnología necesaria para que una persona se conecte a un dron robot cuando cambie el curso de la guerra. Al final los robots, derrotados, son confinados a una enorme zona en el centro de los Estados Unidos que es la que da nombre al libro y a la novela.
Pero no todo es tan bonito como parece, pues un par de años después de terminar la guerra la tecnología de Sentre hace que muchas personas se pasen el tiempo conectadas a la realidad virtual que les ofrece la tecnología de Sentre, dejando de lado no sólo sus vidas en el MundoReal™ sino también sus cuerpos.
Dos personas enganchadas a Sentre – Netflix
Michelle, que perdió a sus padres ya su hermano en un accidente de coche mientras la guerra estaba en curso, malvive en una casa de acogida al cargo de Ted, que se pasa el día metido en Sentre. Hasta que un día recibe la visita de un robot que pondrá en marcha una serie de acontecimientos que pueden poner patas arriba el statu quo.
Visto el resultado de la serie que adaptaba Tales from the Loop, otro de los libros de Simon Stålenhag, la verdad es que no esperaba gran cosa de esta película, disponible en Netflix. Así que igual por eso me ha gustado. Aunque las críticas en general están siendo bastante demoledoras.
Eso sí, es una adaptación bastante libre del libro del mismo título, que de hecho conserva poco más que la estética de los robots, las torres de Sentre y la idea de la gente que se queda enganchada dentro del sistema. Incluso diría también que las actuaciones de los robots son mejores que las de los protagonistas.
Pero me hizo pasar un buen rato, que tampoco pedía mucho más.
Y a poco que lo pienses, también hay una crítica del maltrato a los trabajadores supuestamente menos cualificados y a las minorías en los Estados Unidos, lo que dado el clima político actual, tampoco viene mal.