Microsiervos
Una visita guidada al Laboratorio de Fabricación Avanzada y los aparatos y materiales con los que trabajan
A esta visita guiada al Laboratorio de Fabricación Avanzada de los Lawrence Livermore la denominan tour, y permite ver en poco más de cuatro minutos lo que se cuece en sus instalaciones. Es lo que yo llamo, con cariño, una «visita al zoo» guiada, de las cuales todos hemos disfrutado alguna vez y en las que quizá hayamos sido objetos de observación en otras.
A mí esas explicaciones rápidas y mundanas sobre lo que se hace en cada sitio me encantan. El laboratorio son unos 1.300 m² de mesas y armarios, llenos de artilugios con los que se fabrican cosas en muy variados materiales. La guía recalca con insistencia que «todo es muy avanzado», como su propio nombre indica y predominan las impresoras 3D y los chismes para trabajar con diferentes materiales: metales, polímeros y biomateriales. Son, según dice, «formas divertidas de fabricar cosas».
Hay una zona de metrología con reómetros y espectrómetros, además de microscopios y chismes para estudiar las propiedades mecánicas de los materiales. Una de las impresoras 3D cuenta con unas cámaras-escáner que al terminar el proceso miden el objeto resultante y si no tiene la precisión necesaria, lo tira a la basura y repite de nuevo variando parámetros hasta que consigue la perfección.
También hay algo llamado «fabricación mediante cápsulas» (que se utiliza para mediar las maneras de absorber y capturar CO₂) y otros de litografía axial computerizada. También los hay más mundanos y conocidos como la fabricación aditiva mediante capas de metales. Muchos de los instrumentos e impresoras 3D se pueden adquirir en las tiendas; otros son prototipos o fabricados en los propios laboratorios.
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El matemático que revolucionó la informática antes de que existiera la profesión de informático como tal
Este perfil de Quanta sobre Leslie Lamport (1941-) nos presenta a un personaje importante de informática, aunque su nombre no resulte tan familiar como otros. Además del Premio Turing de 2013, este matemático tiene entre sus logros haber puesto las bases de los sistemas distribuidos, tan omnipresentes y cruciales hoy en día. Como bonus, fue quien creó la primera versión del software de composición de textos LaTeX allá por 1984.
Su trabajo en la también llamada «ciencia de la computación» ha sido matemático, en el campo de los algoritmos y las demostraciones, lo cual es algo diferente de la programación, que a su vez poco tiene que ver con «picar código» en algún lenguaje. Para él son mundos distintos, algo que resume en una frase:
La gente confunde programar con picar código. En realidad, picar código es a la programación lo que mecanografiar es a saber escribir una novela.
Es interesante escuchar de boca de su descubridor la forma en que surgieron algunos de sus algoritmos y proyectos, como el TLA+. Se trata de un lenguaje para diseñar, documentar y verificar programas en sistemas concurrentes y distribuidos.
Sobre estos últimos, explica el paralelismo que tienen con algunos aspectos de la teoría de la relatividad de Einstein. A mí se me escapan los detalles, pero lo que he entendido es que en este tipo de sistemas hay muchos datos repartidos en diversos sitios y los ordenadores tienen que ponerse de acuerdo sobre lo que están procesando y en qué momento. Pero, al igual que en la teoría de la relatividad, las percepciones del tiempo y el estado de los datos pueden ser distintas, lo que complica las cosas.
La aportación de Lamport fue aplicar algo similar a la causalidad física (una causa precede a sus efectos) a esos entornos. De esta forma, los diferentes procesos en distintos lugares pudieran ponerse de acuerdo mediante mensajes acerca de lo que estaba sucediendo o, dicho de otro modo, sincronizándose.
Utilizando una máquina de estados estos sistemas pueden cooperar y producir «consistencia secuencial», algo que resulta muy útil. Hoy en día se emplea en todo tipo de sistemas distribuidos, en especial en los servicios en la nube, donde nunca se sabe cuántas copias hay de los datos y los accesos pueden ser muchos o pocos en cada instante.
Lamport también cuenta que uno de sus favoritos es el algoritmo de la panadería (bakery) que sirve para «implementar la exclusión mutua de N procesos o hilos de ejecución». En palabras más llanas, se refiere al modo mediante la cual los diferentes hilos o procesos de un sistema esperan turno para acceder a un recurso, por ejemplo una impresora. El paralelismo con la panadería es que en el algoritmo también se «coge un ticket con un número», lo que permite al proceso ir haciendo otras cosas mientras espera a que el turno coincida con el que indica la pantalla.
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Boeing (y la NASA) se la juegan con el tercer intento de lanzamiento de una Starliner a la Estación Espacial Internacional
Ready for L-0.#Starliner Orbital Flight Test-2 launches on May 19 at 6:54 p.m. ET. pic.twitter.com/MUeggPBKBu
— Boeing Space (@BoeingSpace) May 19, 2022Todo está listo en el Complejo de Lanzamiento 41 de Cabo Cañaveral para el despegue de una cápsula Starliner rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI). Boeing, la empresa que la fabrica, se juega mucho de su maltrecho prestigio porque es ya el tercer intento de lanzar su cápsula tripulada a la EEI. Los dos anteriores acabaron mal; de hecho el segundo hubo que cancelarlo antes de ser llevado a cabo.
La NASA también se la juega, aunque en menor medida, porque la Starliner tendría que ser la alternativa a las Crew Dragon de SpaceX para disponer de redundancia en el lanzamiento de misiones tripuladas a la Estación y aún no lo es. Y porque en su momento decidió otorgar un contrato multimillonario –y de bastante más importe que el de SpaceX– a Boeing para ayudar con el desarrollo de la Starliner y hasta ahora no ha dado los frutos deseados. Aunque al menos en esta ocasión los 600 millones de dólares en los que se estima el coste de la misión los asumirá Boeing.
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La complicación de distinguir entre dónde creemos estar, dónde en realidad estamos y cómo nos movemos por el Universo
Kurzgesagt ha plasmado en un ejercicio de humildad cósmica las complicaciones de definir dónde nos parece estar, dónde en realidad estamos y cómo nos movemos por el universo. El viaje, resumido en 8 minutos de vídeo, comienza delante de nuestros ojos, pero se extiende más allá hasta la superficie de la Tierra, el Sistema Solar, nuestra Galaxia y más allá.
Todo esto tiene que ver con que aunque nos resulta cómodo utilizar el marco de referencia terrestre, algo práctico pero que distorsiona la realidad. La Tierra parece plana, pero es redonda (más o menos). Alguien viendo el panorama desde el otro lado del mundo, o desde la Luna, vería las cosas un poco diferentes. El concepto de «posición absoluta» es una mera invención humana, que resulta conveniente pero nada más.
Los movimientos de los planetas del Sistema Solar parecen muy regulares, pero también tienen muchos matices. El centro de masas del sistema Tierra-Luna no está en el centro de la Tierra, sino a unos 4.700 km. Las órbitas no son circulares como se creía antiguamente, sino elípticas como bien dijo Kepler. Y esas elipses varían con el tiempo, cada 100.000 años, así como su inclinación respecto al eje de la eclíptica.
El resultado es un movimiento más parecido al de las «tazas locas» de los parques de atracciones que una calculada y regular coreografía. Añádase que el Sistema Solar también está inclinado respecto al plano galáctico, al que damos vueltas cada 230 millones de años. Todas las estrellas están un poco a batiburrillo… y nosotros moviéndonos en una especie de hélice a miles de kilómetros por segundo respecto a… ¿qué, exactamente?
La grandeza del asunto, y es de donde viene la lección de humildad, es que a cada escala hay otro panorama más y más grande: cúmulos de galaxias, supercúmulos… Y mientras nosotros aquí, en nuestro pequeño rincón de un polvoriento planeta que orbita una estrella cualquiera en una remota esquina de una de las muchas galaxias.
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Un completísimo y recomendable tutorial sobre JavaScript «moderno»
Ilya Kantor tiene en The Modern JavaScript Tutorial lo que denomina un tutorial sobre JavaScript moderno. Y es que JavaScript tiene ya unos cuantos añitos (surgió en 1995) y además de muchas variantes y versiones también los usos que se le han dado son de los más variados. De modo que el tutorial está pensado para cubrir desde lo más básico a lo más avanzado, «pero con explicaciones detalladas».
La obra está dividida en tres partes:
- El lenguaje JavaScript
- Navegador: documento, eventos e interfaces
- Artículos adicionales
Está disponible online en su totalidad, de modo que es fácil ir día a día, capítulo a capítulo, aprendiendo conceptos y poniéndolos en práctica. Aparte de esto también se puede comprar como eBook, lo cual se entiende casi más como un apoyo económico al proyecto que como algo práctico: la primera parte son 700 páginas y cada una de las otras dos más de 300, y enfrentarse a 1.300 páginas de libro electrónico puede atragantarse un poco, mientras que irlo haciendo desde el índice online, revisando enlaces por temas, puede ser más fácil. (Comprarlo completo son 18 dólares, en cualquier caso.)
Lo mejor es que todos los temas incluyen infinidad de ejemplos, que además se pueden ejecutar directamente sobre la pantalla (con la flechita de «ejecutar») o incluso editar (con el lápiz). Se utilizan analogías, cuadros explicativos de conceptos e incluso hay problemas para resolver («Escribir dos variables, concatenarlas y mostrarlas en una ventana»). Los capítulos más avanzados cubren no sólo el DOM (Document Object Model) sino también técnicas para interactuar con peticiones, como XMLHttpRequest, las APIs, las expresiones regulares, cookies y muchas más.
Me ha parecido un tutorial de esos para guardar para aprender y consultar, sobre todo como nos sucede a muchos conoces los rudimentos de JavaScript y puedes programar cuatro cosas pero de vez en cuando te intriga cómo hacer algo más. Al respecto un detalle importante es que en varios lugares incluye explicaciones sobre lo que JavaScript es capaz de hacer y lo que no, porque en ese caso tendrás que recurrir a otras soluciones o lenguajes.
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Shards of Earth, mucho hype y poco lerele
Shards of Earth. Por Adrian Tchaikovsky. Tor (27 de mayo de 2021). 565 páginas.
En el futuro la humanidad ha conseguido la tecnología par viajar más rápido que la luz y extenderse por la galaxia. Pero para variar está en conflicto consigo misma y con alguna de las especies alienígenas que se ha ido encontrando. Aunque todo queda en nada cuando aparecen los Arquitectos.
Los Arquitectos son unos seres –o entes– del tamaño de una luna capaces de manipular la materia a su voluntad. Y su voluntad es convertir astros habitados en una especie de esculturas sin preocuparse de la destrucción de las vidas de los seres que los habitan. La Tierra es uno de los planetas que recibe sus atenciones.
Ante la amenaza de los arquitectos, que parecen imparables, la humanidad deja de lado sus rencillas internas y las que mantiene con otras especies y se crea una gran alianza para luchar contra ellos. Aunque todos los esfuerzos son inútiles hasta que un buen día Xavienne Torino consigue contactar telepáticamente con uno de ellos, que parece darse cuenta de lo que está haciendo, y se marcha.
A partir de ahí se desarrolla un programa para intentar reproducir las habilidades como intermediaria de Xavienne. Y tras muchos fracasos y muertes una promoción de personas cuyo cerebro ha sido modificado se unen a la lucha hasta que consiguen detener la guerra cuando los Arquitectos se van de forma tan inesperada como cuando llegaron.
Cincuenta años después Idris Telemmier, uno de los pocos intermediarios que siguen con vida, forma parte de la tripulación de una nave de rescate que se va buscando la vida por la galaxia. Hasta que entran en posesión de un objeto que hará que distintas facciones empiecen a perseguirlos a lo largo y ancho de esta mientras Idris intenta que hagan caso de sus avisos de que los Arquitectos van a volver.
Leí esta novela porque en todas partes la ponían por las nubes. Pero quizás por tener unas expectativas muy elevadas no me pareció para tanto. Creo que le sobran tranquilamente dos tercios de las páginas que tiene para lo que avanza la trama; muchas veces me quedé con la sensación de que me estaba contando la misma escena –o casi– pero con la acción situada en otro planeta.
Y claro, como es de rigor hoy en día que parece que existe la obligación de escribir sagas en lugar de novelas autoconclusivas, se termina sin que se haya terminado la historia. De hecho ya hay un segundo libro en la serie, Eyes of the Void, y el autor promete un tercero. Aunque dicen que en el segundo libro pasa un poco lo mismo que en el primero en el sentido de que bo avanza la trama. Así que no sé si me va a apetecer meterme a leer otros dos tochos de 600 páginas para que quizás al final todo quede en nada. Hay demasiados libros que leer y demasiado poco tiempo.
En lo que se refiere a destructores de mundos mi estándar sigue siendo el de los Berserker de Fred Saberhagen, que recomiendo encarecidamente desde hace años.
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Tercer fallo consecutivo de un lanzamiento de iSpace, la primera empresa privada china que consiguió poner un cohete en órbita
El 25 de julio de 2019 iSpace se convertía en la primera empresa privada china en hacer un lanzamiento orbital con éxito. Desde entonces ha hecho otros tres lanzamientos de su cohete Hyperbola-1 y los tres han fallado. El tercero hace apenas unos días.
Fue el lanzamiento orbital número 16 desde China de 2022 y el primero en fracasar. Todos los anteriores corrieron a cargo de cohetes de la familia Larga Marcha, que son los desarrollados por la agencia espacial china.
El Hyperbola-1 (Shian Quxian-1, SQX-1) es un cohete 24 metros de largo y 1,4 de ancho similar al Electrón de Rocket Lab en cuanto a carga útil. Pero lleva una carrera bastante distinta en la que lo más preocupante es que en cada uno de sus lanzamientos fallidos la causa del fallo ha sido distinta.
En febrero de 2021 la causa estuvo en un fallo de las aletas de guiado; en agosto de ese mismo año lo que falló fue la separación de la cofia protectora. En el tercer lanzamiento la causa está aún por determinar, pero se habla o bien de un fallo en la ignición de la segunda etapa o de una fuga de gas en el sistema de control de actitud.
Un Hyperbola-1 durante los preparativos para su lanzamiento – iSpace
Hay que tener en cuenta, de todos modos, que aquel primer Hyperbola-1 era un cohete distinto de los otros tres que ha lanzado la empresa. Y es que aunque comparten el nombre era un cohete más pequeño con etapas diferentes. Así que la experiencia obtenida con ese lanzamiento con éxito no es muy aplicable a los demás, como ha quedado patente.
El gobierno chino está, desde mediados de la década pasada, apoyando la creación de empresas privadas que hagan lanzamientos espaciales. Pero por ahora no es que vaya muy bien la cosa. Aparte de los fracasos de iSpace, Landspace abandonó el desarrollo de su cohete Zhuque-1 después de su único lanzamiento fallido de 2018; y OneSpace, por su parte, no ha vuelto a intentarlo con su OS-M desde su lanzamiento, también fracasado, de 2019. Solo a Galactic Energy parece irle mejor, con dos lanzamientos con éxito de su Ceres-1, uno en noviembre de 2020 y otro en diciembre de 2021.
La «habitación 404» que se decía que dio nombre al error «Página no encontrada» no existe; es una leyenda urbana
Desde hace décadas circula el chascarrillo –que igual hasta por aquí hemos repetido alguna vez– de que el famoso Error 404 que aparece cuando no se encuentra una página tenía un en el mundo real. Se decía que se correspondía con el «número de habitación» de una sala del CERN donde trabajaban los servidores y sus programadores. Sin embargo, en el artículo Page Not Found: A Brief History of the 404 Error (Wired) Robert Cailliau, uno de los pioneros de la Web de hipertexto, lo desmintió con rotundidad:
La decisión de elegir el 404 fue arbitraria. El 404 nunca existió como sala ni lugar físico en el CERN. Es un mito.Esta decisión se tomó cuando se catalogaron las respuestas del protocolo HTTP, que están agrupadas por rangos:
- Informativas (100–199)
- Satisfactorias (200–299)
- Redirecciones (300–399)
- Errores de los clientes (400–499)
- Errores de los servidores (500–599)
Al «Página no encontrada» le tocó el 404 y eso es todo.
Es interesante, empero, que aunque ese mítico lugar no existiera, programadores y técnicos han disfrutado haciendo la gracia de renombrar sus salas de servidores en empresas y escuelas como «404», de modo que ahora existir, existen.
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Monkeytype: un juego de mecanografía en una web desarrollada con elegancia
Monkeytype es en parte un sitio en el que practicar mecanografía y también un juego de teclear rápido. Funciona más o menos igual que todos, pero brilla con excelencia en la forma de plantearlo y resolverlo. Con cientos de opciones distintas y miles de variantes de configuración, enseña además cómo desarrollar una aplicación sencilla pero elegante.
Vaya por delante lo más obvio: el asunto es practicar tecleando textos, para lo cual basta comenzar a darle a las letras e intentar hacerlo lo más rápido posible y sin errores, aunque es válido corregir. Las palabras pueden ser aleatorias o no, y se permite elegir idioma (hay cientos, incluso código de lenguajes de programación). Cuando acaba el tiempo marcado por el reloj aparecen los resultados: palabras por minuto, caracteres, precisión, errores, consistencia… junto con una bonita gráfica.
Lo mejor es registrarse: eso da acceso a que las estadísticas queden guardadas y se pueda ver la evolución día a día, el histórico completo y otras opciones.. Entre los mil detalles personalizables están:
- Idiomas.
- Signos de puntuación.
- Pruebas por tiempo (15, 30, 60 segundos…), palabras, frases, citas.
- Temas visuales en modo normal/oscuro o personalizados.
- Dificultad.
- «A ciegas» (no se muestran los errores).
- «Velocidad mínima» (hay que mantener un ritmo ).
- «Precisión mínima» (no permite muchos fallos).
- Inglés británico/americano.
- Modos especiales: mayúsculas, sin espacios, lenguajes inventados, números…
Hay tantas formas de jugar y practicar que alguien hizo incluso una guía completa de las mejores opciones de configuración.
El desarrollo de Monkeytype es también una gozada, con una web limpia y rápida, además de que no tiene publicidad molesta y todo es gratis (se pueden hacer donaciones, mecenazgo o comprar camisetas). Es todo código abierto, lo que permite investigar, cotillear. Además de eso, el changelog (registro de cambios) que está abajo a la derecha en el número de versión indica las pequeñas mejoras que se van introduciendo, porque no paran de añadirle cosas.
El juego/aplicación tiene por supuesto su cuenta de Twitter @Monkeytype, un foro en Discordy a la gente le ha dado por subir vídeos a TikTok y YouTube para demostrar sus habilidades. Véase por ejemplo a un tipo marcándose 245 palabras por minuto con un teclado mecánico, a la antigua usanza.
Para más detalles sobre los entusiastas de la competitividad a la hora de teclear, este artículo del New York Times que es donde descubrí el juego: Playing Against Type.
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Récord Guinness: resolver tres cubos de Rubik a la vez mientras se hacen malabares con ellos
Buen récord además de interesante: resolver tres cubos de Rubik mientras se hacen malabares con ellos. El mejor tiempo siguen siendo 4 minutos, 31 segundos y una milésima. El récord lo obstenta Angel Alvarado (Colombia) desde 2021.
En el vídeo puede verse cómo la técnica que utiliza es resolver los cubos por orden, uno detrás de otro:
- El primero lo resuelve en 1:18
- El segundo queda hecho en: 1:16
- Para el tercero necesita: 1:57
Por el camino se ve que algún problema hay porque el cubo número 1 queda ligeramente deshecho y luego rehecho antes de terminar el 2, así que igual hubo una confusión con los cubos. Para el tercero necesita mucho más tiempo de lo normal pero quizá es porque no lo tenía memorizado y tiene que mirarlo y resolverlo sobre la marcha.
El ritmo del malabarismo es tal que hay unos 3-4 lanzamientos por segundo; siempre hay dos cubos en ambas manos y otro en el aire. Sin embargo, tan sólo una de las manos gira los cubos, y en las tomas en cámara lenta puede verse que Alvarado es zurdo y hace los giros de las caras con la mano izquierda. La mano derecha simplemente lanza los cubos para mantener el ciclo del malabarismo.
En resumen: en los ~250 segundos los cubos pasan unas 750 veces por sus manos, 250 veces cada cubo (o 500 veces si se tiene en cuenta que la persona tiene dos manos). Pero no se aprovechan ambas manos, ni todos los contactos para los giros, aunque se necesitan muchos menos de 250 movimientos para resolver cada cubo (probablemente han instantes en los que no se giran, sólo se malabarea con ellos). Así que yo diría que hay mucho margen para la mejora.
Recordemos que Max Park tiene el récord del mundo de resolver el cubo de Rubik con una sola mano en 6,82 segundos, aunque naturalmente ahí no se pierde tiempo en el que el cubo salga «volando».
Un conversor de código a bonitas y coloridas imágenes
Publicar código es tan fácil como utilizar una tipografía monoespaciada o usar la etiqueta <code>. También se podría hacer a mano, trabajando con cuidado los estilos, colores y tabulaciones. Pero si se necesita algo bonito para ilustrar en Code to Image Converter se puede conseguir en un instante.
Todo lo que hay que hacer es pegar el código en la ventana. El texto se colorea de forma automática según las instrucciones, variables, y valores. Y entonces basta activar o desactivar opciones, entre ellas:
- Fondo, incluyendo degradados, colores planos o imágenes
- Difuminado
- Sombra
- Modo oscuro
- Números de línea
- Tipografía (tamaño, separación)
- Lenguaje (Python, C, JavaScript, PHP…)
- Formato de imagen (JPEG, PNG, SVG)
- Escala
- Marca de agua de codetoimg.com, como cortesía
El resultado se exporta con un botón y queda listo para usar. Más rápido y fácil, imposible.
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«Se suponía que esto era el futuro» cumple un año en las librerías
Hoy se cumple un año desde que nuestro libro «Se suponía que esto era el futuro» llegara a las tiendas. Está ilustrado y tiene cubiertas amarillas. Aunque estamos convencidos de que resulta adecuado para todos los públicos. Y parece que los lectores coinciden:
Lo he comprado para mi hijo de 12 años. Cubre gran diversidad de temas de una manera sencilla y amena. Encantado mi hijo, encantado yo que también lo he leído.
– Michael Rojas
En un año pueden pasar muchas cosas. Pero como el libro recoge sobre todo algunas de las anotaciones más populares del blog a lo largo de su vida, la verdad es que ha envejecido muy bien, aunque pueda estar mal que lo digamos nosotros.
- Leyendas urbanas: más allá de la realidad
- Inteligencia artificial: el test de Turing y su estado en el siglo XXI
- Matemáticas: problemas fáciles de entender pero difíciles de resolver
- Mitos, realidades y futuro de la energía nuclear
- Emergencia climática: de no preocuparnos a catástrofe inminente
- Los nativos digitales no existen (ni nacen «enseñados»)
- ¿Cuál fue el primer ordenador de la historia?
- Algunas cosas que seguramente no sabías de la Estación Espacial Internacional
- El verdadero origen de internet
- Breve cronología de la era espacial
- La informática siempre ha sido cosa de mujeres
- Pseudociencias: engaños en los que cree la gente
- Hackers y crackers: cómo aplicar los conocimientos tecnológicos con responsabilidad
- Internet, la privacidad y el comportamiento civilizado en la red
- La pandemia que nos estropeó el futuro y cómo la ciencia nos salvó
Quizás el capítulo que peor lo haya hecho es la Cronología de la era espacial. Termina con la llegada de la Crew Dragon Endeavour a la Estación Internacional en la misión que marcó la entrada en servicio de la primera nave tripulada desarrollada por una empresa privada. Y desde entonces han seguido pasando cosas, aunque tampoco tantas.
En el otro extremo está el capítulo Mitos, realidades y futuro de la energía nuclear. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha puesto en evidencia la enorme dependencia que tienen muchos países europeos de los combustibles fósiles rusos. Y lo poco preparados que están para prescindir de ellos a pesar de todas las sanciones que la Unión Europea ha aplicando a Rusia.
Para todas las edades. Buen libro y muy bien ilustrado. Ideal para regalar. Muy completo
Nos hace especial ilusión que llegue a cuantos más sitios mejor –ya ha habido avistamientos al menos en Chile, los Estados Unidos y México– así que si te animas a comprarlo, para leerlo o regalarlo, por nosotros encantados. Eso sí, recomendamos sin duda alguna adquirirlo en formato árboles muertos.
El Event Horizon Telescope presenta la primera imagen del agujero negro del centro de la Vía Láctea
Imagen del agujero negro Sagitario A*, en el centro de la Vía Láctea – EHT
El Event Horizon Telescope (EHT, Telescopio del Horizonte de Sucesos) acaba de presentar la primera imagen de Sagitario A* (Sgr A*), el agujero negro que está en el centro de la Vía Láctea. En el medio de nuestra galaxia. Se parece un montón a aquella histórica imagen del agujero negro supermasivo de la galaxia M87 presentada en 2019, lo que no es de extrañar: las leyes físicas que los rigen son las mismas.
Ni es un agujero negro ni es una fotoHay que recordar que realidad no vemos el agujero negro, ya que por definición nada, ni siquiera la luz, escapa de él. Así que lo que vemos es su sombra, que es esa zona negra del centro de la imagen. El anillo de luz que lo rodea son las radiaciones electromagnéticas que se producen al caer materia en su interior. Es asimétrico porque el agujero negro rota sobre si mismo, lo que hace que de un lado las radiaciones salgan impulsadas hacia nosotros y del otro en dirección contraria.
También hay que puntualizar que lo que vemos no es una fotografía en el sentido tradicional. El EHT trabaja con ondas de radio, que nosotros no podemos ver en absoluto; vemos tanto en ese rango de longitudes de onda como un gato de escayola. Lo que se hace es convertir las distintas intensidades de la señal en colores para que podamos ver algo. Es algo muy habitual con observaciones astronómicas. De hecho es lo mismo que la NASA ha hecho con la primera imagen que ha presentado del instrumento MIRI del telescopio espacial James Webb.
Pero sí es la primera vez que vemos una imagen real de Sagitario A* y no una impresión artística de él.
Las observaciones utilizadas para crear las dos imágenes fueron hechas en 2017. Pero mientras que el gas que rodea M87* tarda entre días y semanas en orbitarlo, en el caso de Sgr A*, mucho más pequeño, completa una órbita en cuestión de minutos. Por eso ha habido que desarrollar nuevas técnicas para analizar los datos; el objetivo era construir una imagen fija a partir de muchas imágenes en movimiento. Por eso lo que vemos es en realidad una media de las observaciones obtenidos. Por eso han pasado tres años entre la presentación de la imagen de M87* y la de Sgr A*.
Y es un logro impresionante. «Nuestro» agujero negro está a 27.000 años luz de la Tierra, mientras que el tamaño de su horizonte de eventos, que es dónde está el borde en el que ningún tipo de radiación puede escapar ya de él, es de sólo 12 millones de kilómetros. Eso es unas cinco veces menos que la órbita de Mercurio.
My attempt to give some scale to the @ehtelescope image of the Sgr A* black hole in the centre of our Milky Way.
Earth's orbit around the Sun is ~150 million km radius, while Sgr A*'s Schwarzschild radius (or event horizon) is ~12 million km.
Sun & Earth dots are not to scale. pic.twitter.com/3oKKVs4jqe
Para hacernos una idea, desde nuestro planeta Sagitario A* tiene un tamaño en el cielo similar al que tendría un donut puesto sobre la superficie de la Luna. Así que aunque la imagen no parece muy detallada en realidad está resolviendo detalles equivalentes a ver el ancho un pelo humano desde 2.000 kilómetros.
Un agujero negro es un agujero negro es un agujero negroAparte de la diferencia en distancias –M87* está a 55 millones de años luz de nosotros– también hay una importante diferencia de tamaño y masa entre ambos: Sag A* es unas 1.500 veces más pequeño. Y la dos galaxias son muy diferentes. Pero aún así, como decía antes, las imágenes son muy similares porque las leyes que rigen el funcionamiento de ambos agujeros negros son las mismas. Una vez más las observaciones demuestran que las teorías de Albert Einstein eran más que acertadas. Al menos a escala cósmica.
Pero aunque las imágenes se parecen, no son iguales porque los dos agujeros negros no lo son. Esto permitirá estudiar las diferencias entre ambos para entender mejor como funciona nuestro universo.
En el EHT están ya trabajando en observaciones más detalladas con más radiotelescopios –las de 2017 usaron ocho repartidos por toda la Tierra– para obtener datos más detallados tanto en lo que se refiere a resolución espacial como temporal.
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Cuando el formato del futuro iban a ser los LaserDisc (1980)
Resulta gracioso recordar cómo en 1980 se presentaban algunos sistemas de entretenimiento caseros del estilo de los videodiscos y otros formatos de cintas de vídeo peculiares, pero el que se llevó la palma sin duda fue el LaserDisc. Mucho prometía y en poco se quedó. Con su aspecto futurista inigualable, esos grandes discos de colorines multicolores –cual CDs hipervitaminados– resultaban muy atractivos.
En esta minipresentación del canal de archivo de la BBC puede verse el que fue uno de los primeros modelos, el legendario LaserDisc VLP–700 de Philips. El experto explica sus características a grandes rasgos: funcionaba mediante un «rayo láser» y ofrecía más calidad de imagen y control, salvo que no permitía grabar. Y –aunque se explica mal– ha de saberse que era todavía un formato analógico, no digital como era el de los CD musicales o los DVD.
Tras su lanzamiento en 1981, en un mundo dominado por los videoclubes y Blockbuster de toda la vida, la industria se preguntaba qué tipo de contenidos se ofrecería en esos discos como para atraer a la gente.
Respondiendo a la pregunta, recuerdo que yo compré un reproductor allá a principios de los 90, «confiando en el futuro». Vaya chasco. El aparato costaba un riñón, pero más caras eran las películas. Eso sí:
- Venían en preciosas grandes fundas cuadradas, tamaño LP (12 pulgadas, ~30 cm), a menudo con algún extra gráfico.
- Como sólo podían almacenar 30 minutos de vídeo por cada cara, había que dar la vuela a los discos y era normal que vinieran 2 o incluso 3 si la película era larga.
- A pesar de ser un formato nuevo, ya existían diversas «versiones» (CAV, CLV) que funcionaban a distinta calidad de compresión y, por tanto, de tiempo, entre 30 y 60 minutos.
- Además de películas, el aparato reproducía igualmente los CD. Eso era práctico.
- Títulos: recuerdo haberlo estrenado con varias películas de Star Trek, básicamente de la 1 a la 3. También sacaron episodios de ST: The Next Generation. Se podían comprar pocas películas y sólo grandes éxitos: Parque Jurásico y similares.
- Los laserdiscs musicales eran su punto fuerte. Las discográficas lanzaron discos recopilatorios de videoclips y conciertos con «extras» interesantes. Recuerdo títulos muy buenos de Mike Oldfield –que se dedicó a experimentar con temas visuales un tiempo– y también de Enya y algunos otros. Muchos de esos materiales nunca volvieron a editarse, dato importante para coleccionistas.
- Los LaserDisc se usaban en videojuegos y desarrollos multimedia «futuristas», pero eso nunca triunfó en el mercado doméstico.
A los pocos años apareció el DVD y eso fue la muerte del LaserDisc, que, por otro lado, nunca llegó a tener un gran catálogo ni a abaratarse lo suficiente. En una de las últimas mudanzas le regalé hace años el mío a mi amigo Pablo, que coleccionaba vinilos, máquinas de videojuegos, Spectrums y otros trastos antiguos, así que sé que lo tendrá bien cuidado.
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Un avión de Tibet Airlines resulta destruido al salirse de pista durante el despegue del aeropuerto de Chongqing en China
Todavía no hay muchos detalles, pero el Airbus A319 con matrícula B-6425 que iba a llevar a cabo el vuelo 9833 de Tibet Airlines ha resultado destruido al salirse de la pista durante el despegue en el aeropuerto de Chongqing en China.
Al parecer la tripulación decidió abortar la maniobra y por motivos aún no conocidos el avión se salió de la pista por la izquierda y atravesó un par de calles de rodadura antes de quedar detenido en el césped a unos metros de llegar a la pista paralela.
En el proceso perdió ambos motores y el tren de aterrizaje. Además, se declaró un incendio en el lateral izquierdo del avión, con lo que todo indica que ha quedado dañado más allá de cualquier posibilidad de repararlo.
Las 122 personas que iba a bordo consiguieron evacuarlo, aunque algo menos de 40 resultaron heridas.
Un pasajero sin experiencia consigue hacer aterrizar una avioneta con ayuda de los controladores después de que el piloto perdiera el conocimiento
Arriba a la izquierda Robert Morgan con camiseta azul al lado del piloto accidental; abajo a la derecha el avión tras el aterrizaje – FAA
Es una historia de película, pero el pasado día 10 uno de los pasajeros de una Cessna 208 Caravan que volaba de Florida a las Bahamas consiguió hacerla aterrizar después de que el piloto perdiera el conocimiento, aunque no tenía experiencia alguna a los mandos de un avión. Contó con la ayuda inestimable de los controladores aéreos.
Todo empezó cuando ya en ruta el piloto se desplomó sobre los mandos tras comentar a sus dos pasajeros que no se encontraba bien. Uno de ellos tuvo la suficiente presencia de ánimo como para echar el piloto hacia atrás, tirar de los mandos para sacar la avioneta del picado en el que había entrado, y avisar por radio de lo que sucedía.
El controlador Christopher «Chip» Flores recibió la llamada en la torre de control de Fort Pierce. Tras asegurarse de lo que acababa de oír por la radio –no me extraña– le preguntó al pasajero que dónde estaban. Pero el pasajero no tenía ni idea. Así que Flores, con la ayuda del supervisor Justin Boyle, le pidió que empezara un suave descenso y que intentara mantener un rumbo paralelo a la costa mientras los localizaban. La avioneta resultó estar sobre el Atlántico a unos 40 kilómetros del aeropuerto de Boca Ratón.
Pero Flores pensó que, aunque estuviera más lejos, era mejor que intentaran aterrizar en Palm Beach ya que el aeropuerto tiene una pista más larga, menos tráfico, y mejor cobertura de radio sobre el Atlántico. Así que puso en contacto al piloto accidental con la torre de Palm Beach donde Gregory Battani, el controlador jefe de turno, llamó a Robert Morgan, un controlador con experiencia como instructor de vuelo.
Morgan fue dando instrucciones al piloto para que llevara la avioneta hacia el aeropuerto, ayudado pon una copia impresa del panel de mandos de la Caravan. Sus colegas se aseguraron de desviar o mantener a la espera todos los tráficos que iban hacia Boca Ratón; de parar los despegues; de asegurarse de que no había otros aviones o vehículos en o cerca de la pista…
Y a las 16:37 la Caravan aterrizaba sin problemas en la pista de Boca Ratón tras una aproximación larga y suave. Cuando el piloto consiguió por fin detenerla con la ayuda de Morgan –por supuesto tampoco sabía como frenar– personal de emergencia se encargó del piloto original. Ninguno de los tres ocupantes del aparato ni la avioneta sufrieron daño alguno.
Y ya sabes lo que se dice: «Un buen aterrizaje es aquel en que el piloto puede salir andando. Un aterrizaje perfecto es aquel en que el avión puede usarse otra vez».
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El futuro dentro de 10.000 años
El otro día Javi, Miki y David me escribieron para compartir charla en un Light Mental de Heavy Mental, que es un espacio estilo podcast-videocast con invitados semanales, con un estilo bastante desparramado y divertido. En cerca de 60 minutos se suele hablar de infinidad de cuestiones, bajo una idea o título temático para que la cosa no se desbarre demasiado. En este caso elegimos El futuro dentro de 10.000 años, en honor a la labor de la Long Now Foundation, que siempre me ha parecido flipante y que da para plantearse muchas preguntas, que es lo entretenido.
Como en ese tipo de retransmisiones es casi imposible citar todos los enlaces del tipo «para más información…» en vivo y en directo, he hecho una recopilación para añadirlos aquí. Así que estos serían los enlaces que surgieron: sitios donde aprender más en profundidad sobre los temas mencionados y libros que leer. He intentado que estén más o menos en orden cronológico, pero como aquello siguió su habitual estilo descontrolado, pues… a saber.
- Compuserve y AOL, mencionando los orígenes.
- SeSuponíaQueEstoEraElFuturo.com y la famosa camiseta.
- Buzz Aldrin quejándose del futuro (actual).
- Arthur C. Clarke y sus predicciones (¡ops! me confundí y dije Bradbury).
- La Ley de Amara y las falsas expectativas de los avances tecnológicos.
- The Long Now Foundation, la fundación para «pensar en el largo plazo» y sus fundadores y miembros, puro Silicon Valley.
- El reloj de los 10.000 años, del que ya contamos algo; y va para largo.
- La Bóveda de Semillas Svalbard y el Revive & Restore de la Long Now.
- The Interval, el bar/cafetería/salón donde también se celebran charlas interesantísimas, incluyendo las brillantes selecciones que van publicando en su canal de YouTube.
- Guns, Germs, and Steel: Armas, gérmenes y acero, de Jared Diamond.
- The Whole Earth Catalog, el fanzine-catálogo-enciclopedia de Stewart Brand, nacido a finales de los 60 en estilo contracultural.
- The Virtual Community, la historia de The WELL, primer BBS pre-Internet.
- Wired y sus archivos, especialmente brillantes de 1994 a 2001.
- Why Life Speeds Up As You Get Older, sobre la «percepción temporal».
- ¿Un disco duro que dure un millón de años?, que decía Wicho.
- Primer contacto con inteligencias extraterrestres, una guía práctica.
- Los discos dorados de las Voyager (1977).
- El mensaje de radio de Arecibo, de 23 × 73 píxeles/bits (1974).
- Long Bets, predicciones y apuestas caballerosas a largo plazo.
- Así pensaban en el 1900 que sería el mundo en el año 2000 y El año 2000 visto por los ojos del 1900, con curiosas visiones y «postales» del mañana.
- Las predicciones de futuro de Bill Gates, realizadas entre 1987 y 2004.
- El anuncio del explorador Shackleton buscando «hombres para un viaje peligroso» a la Antártida, que resultó demasiado bueno para ser cierto.
- El concierto interminable de John Cage: 639 años ni más ni menos.
- La biblioteca de Babel de Borges.
- Las capas del progreso de Stewart Brand (1999).
- Altos Labs, una empresa de regeneración celular (o quizá «alargamiento de la vida») que cuenta con la bendición financiera de Jeff Bezos.
- Esperanza de vida, algunos datos históricos.
- La Commodore International Historical Society en Facebook (¡sin rencores, Recuenco!)
- Hackers: Heroes of the Computer Revolution de Steven Levy.
Durante el directo entraron algunos comentarios y preguntas por YouTube:
- Ángel preguntó si la velocidad de los viejos módems no se medía en baudios. Aunque es cierto que por lo general había una equivalencia de 1 bit por segundo = 1 baudio, esto no siempre era cierto porque está la definición de «cantidad de unidades de señal por segundo», a veces es más y a veces es menos, por ejemplo según el sistema de codificación.
- Jaqs se preguntaba por el material con el que se está construyendo el Reloj de los 10.000 años. La solución por la que han optado de momento ha sido acero inoxidable, titanio y rodamientos cerámicos.
- Fernando hizo una reflexión interesante, que alguna vez ha tratado también la ciencia-ficción: «¿Cómo evolucionaremos si nos dividimos al colonizar varios planetas y con el tiempo cada planeta y su gente evoluciona de forma tan diferente que tras mucho tiempo somos como extraterrestres para los otros?»
- También me gustó el de Joan: «Si el transhumanismo no se materializa, entonces, dada la inmensa influencia y limitaciones impuestas por nuestro hardware, podemos decir que como especie, cambiaremos poco en lo social.»
Aparte de esto, recomendar a todo el que le interese estos temas que se suscriba a su canal Heavy Mental donde hay auténticas maravillas archivadas, tanto en formato «tertulia trinitaria» como en las entrevistas. De los que más me gustaron últimamente y que seguramente interesarán a quienes leen nuestro blog destacaría:
- ¿Tienen algo que ver Gödel, Escher, Bach y Matrix?
- Responsabilidad Algorítmica, con Marta del Amo.
- El misterio de Malaysia Airlines MH370, con @PatoAviador.
- Una visita al ITER / Tokamak, con Ignacio Prieto.
- La gran mentira del emprendedor español, con Ricardo Tayar.
- ¿Qué son los sueños?, con Alejando Ferrer.
La NASA pierde durante unas horas el contacto con el helicóptero Ingenuity en Marte
Ingenuity sobre la superficie de Marte fotografiado por Perseverance – NASA/JPL-Caltech/ASU
El pasado 3 de mayo el helicóptero Ingenuity de la NASA no dio señales de vida durante la sesión de comunicaciones programada para ese día. Pero para el día 5 el control de la misión ya había conseguido volverse a poner en contacto con él. Así que el susto solo duró unas horas. Aunque aún queda para que puedan –podamos– respirar aliviados.
La radio de Ingenuity no tiene ni de lejos la potencia necesaria para hacer llegar una señal a la Tierra. Así que se pone en contacto con el control de la misión utilizando el rover Perseverance como relé de comunicaciones. Y el día 3 no llamó a casa a la hora prevista.
Una vez detectado el problema y con la idea de ver qué estaba pasando desde el control de la misión pusieron al rover en modo escucha permanente. Y el día 5 sí consiguió establecer contacto con el helicóptero, aunque no a la hora programada.
Ingenuity empezó transmitiendo un mínimo de datos para conservar energía una vez detectado por su parte también que había perdido el contacto. El análisis de los datos recibidos indica que en algún momento de la noche del 2 al 3 la carga de las baterías del helicóptero bajó demasiado. Eso hizo que su «cerebro» fuera desconectado para dar prioridad a los calentadores que evitan que los componentes de a bordo se enfríen demasiado. Aunque al final la carga bajó tanto que también se desconectaron los calentadores, con lo que solo quedó activo a bordo lo mínimo para intentar volver a cargar las baterías en cuanto volviera a salir el Sol.
Pero para cuando las baterías tuvieron la carga suficiente para reactivar el «cerebro» del helicóptero ya había olvidado la hora, que es uno de los parámetros que almacena ahí. Por eso no se puso en contacto con Perseverance a la hora programada: cada uno de los dos vehículos vivía en un momento diferente del día. Sólo se sincronizaron cuando consiguieron restablecer las comunicaciones; el rover manda en esto, ya que tiene un generador térmico que evita que nunca se quede sin electricidad.
El problema de Ingenuity es que en esta época del año en Marte, según se acerca el invierno, aparte de hacer más frío, también hay más polvo en la atmósfera. Eso reduce la capacidad de producir electricidad de sus paneles solares y por ende su le cuesta más cargar las baterías.
Desde el control de la misión, de todos modos, han diseñado una estrategia que creen que puede volver a poner el helicóptero en condiciones óptimas de funcionamiento. Para ello han reprogramado el software de a bordo de modo que en vez de activar los calentadores cuando la temperatura de las baterías baje a -15 ºC lo hagan al llegar a los -40 ºC. Y entonces el helicóptero se apaga de forma casi inmediata y ordenada para conservar el máximo de batería. La idea es que al salir el Sol al día siguiente las baterías sigan cargándose desde un nivel no tan bajo y así en unos días alcanzar de nuevo una carga completa que permite retomar las operaciones.
Dejar bajar tanto la temperatura es un riesgo: en la zona de Marte en la que está el helicóptero se alcanzan los -80 ºC en esta época del año y algún componente podría «cascar». Pero a estas alturas toca arriesgar. Y en cualquier caso no hay que olvidar que a estas alturas Ingenuity lleva más de un año en servicio en Marte y acumula ya 27 vuelos cuando en principio iba a durar un mes y a volar cinco veces. Se mire como se mire, su misión ha sido un éxito absoluto.
Aunque a estas alturas es raro, Ingenuity no tiene cuenta en Twitter. Pero sin embargo sí tiene un blog. El que sí está en Twitter es Perseverance como @NASAPersevere.
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Las impresionantes imágenes de prueba del instrumento MIRI del telescopio espacial James Webb dejan en mantillas a las del Spitzer
IRAC vs MIRI (clic para ver en grande) – NASA/JPL-Caltech; NASA/ESA/CSA/STScI
Terminado su enfoque, al telescopio espacial James Webb aún le quedan un par de meses de ajustes y pruebas antes de entrar en servicio. Pero las imágenes del instrumento MIRI, aún no terminado de preparar, ya dejan en mantillas a las del Spitzer. Se puede ver con claridad en las dos imágenes de arriba, tomadas por los instrumentos IRAC del Spitzer y MIRI del Webb.
En ellas se ve parte de la Gran Nube de Magallanes a 8 y 7,7 micras de longitud de onda. Son frecuencias de luz que nosotros no vemos porque están en el infrarrojo, que es la parte del espectro electromagnético en el que trabajará el Webb y en la que trabajaba el Spitzer. En concreto, se corresponden con las emisiones de hidrocarburos aromáticos policíclicos. Son moléculas de carbono e hidrógeno que desempeñan un papel importante en el equilibrio térmico y la química del gas interestelar.
La evidente diferencia de calidad la producen el espejo primario mucho más grande del Webb –6,5 metros frente a 0,85– y unos detectores más modernos y mejorados. No hay que olvidar que el Spitzer, desactivado el 30 de enero de 2020, había sido lanzado en agosto de 2003. Eso quiere decir que sus sensores eran, en el mejor de los casos, de finales del siglo XX. De finales del milenio pasado.
Según la nota de prensa del Centro de Astrobiología
MIRI (Mid-Infrared Instrument) es el instrumento más sofisticado enviado al espacio para trabajar en el rango del infrarrojo térmico (longitudes de onda de 5 a 28 micras). MIRI aúna en un único instrumento una cámara de imagen, un espectrómetro de campo integral, y un coronógrafo. Y todo ello con una sensibilidad de diez a cien veces más que su inmediato predecesor, Spitzer, y una resolución angular de 6 a 8 veces superior.De hecho el Webb está enviando imágenes que están al límite de lo posible con el tamaño de sus espejos y sensores, dando resultados que son mejores de lo que aún los modelos más optimistas aventuraban.
Pero no hay que olvidar que la imagen utilizada para comparar con las del Spitzer no deja de ser una prueba. Aún queda por analizar el comportamiento de todos los componentes de los instrumentos y calibrar así los datos que se obtienen con ellos.
Rueda de filtros del instrumento MIRI – NASA
En palabras de Scott Friedman, el científico que lidera la puesta en marcha de los instrumentos del Webb,
Vamos a medir el rendimiento de los instrumentos, es decir, qué cantidad de la luz que entra en el telescopio llega a los detectores y se registra. Siempre hay alguna pérdida con cada reflejo en los espejos del telescopio y dentro de cada instrumento, y ningún detector registra cada fotón que llega. Mediremos este rendimiento en múltiples longitudes de onda de luz observando estrellas estándar cuya emisión de luz se conoce a partir de datos obtenidos con otros observatorios combinados con cálculos teóricos.También es necesario comprobar el funcionamiento del sistema de guiado del Webb de cara a hacer observaciones prolongadas de un objeto determinado. Esto es necesario porque el Webb no está quieto en un punto del espacio, igual que no lo están los objetos que va a observar.
Se puede ver el estado del telescopio en tiempo real en la página Where is Webb?. Y también información sobre la misión en las cuentas de Twitter @NASAWebb, gestionada por la NASA, y en @ESA_Webb, gestionada por la Agencia Espacial Europea (ESA).
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¡Abran paso! Llegan los «supermemes» creados mediante inteligencia artificial
Supermeme.AI es un generador de memes mediante técnicas de inteligencia artificial. Combina textos e imágenes para lograr un resultado gracioso, propio de los omnipresentes memes. Y la verdad es que quienes dicen que la IA nunca llegará a nada porque no será capaz de tener «sentido del humor» se equivocan. Al menos una carcajada te sacan. Aunque igual tampoco se entera, la verdad.
Todo lo que hay que hacer es seleccionar primero el tema (programación, márketing, ventas, comida…) y luego elegir una plantilla de los muchos memes famosos que rondan por las redes. Pero también se pueden subir imágenes propias, que la IA analiza para entender qué es lo que hay. Por ejemplo en esta de 2001 generó
the crew of the space ship
que yo afiné con la opción Editar descripción de la plantilla como
the crew of the space ship equipped with artificial intelligence
dando lugar al memético chiste que puede verse arriba. Se pueden regenerar varias veces, hasta encontrar el más gracioso. Un pequeño porcentaje no tienen mucho sentido, pero por lo general están bien.
Para usarlo hay que registrarse con un correo o cuenta de Google; eso permite generar gratis unos 15 o 20 memes; para algo más ya hay opciones de pago. Quizá es un tanto caro para una labor tan aparentemente trivial, pero cuando la dirección se empeña…
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