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Participa en el 18è Concurs de Relats Curts de TMB dedicat als 100 anys del Metro
Fes història amb el Metro, aquest és el lema del Concurs de Relats Curts de TMB 2025 que enguany celebra la seva edició més especial, dedicada als 100 anys del metro de Barcelona.
El vídeo de trenta segons fa una crida a la participació en el concurs i presenta la seva edició número 18, amb un estil minimalista i formes rectilínies, dominen els colors corporatius blanc, negre i vermell (en diferents tonalitats), acompanyat d'una música animada, el claim de la campanya i el logotip del Centenari de Metro. Els guanyadors de les quatre categories poden endur-se un viatge a Londres i molts premis més.
Més informació a la nota de premsa i al web del certamen.
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Cómo veían la inteligencia artificial en 1970: la siempre interesante relación entre tecnología y el concepto de inteligencia
Este vídeo viejuno que rescató Gali de los archivos del legendario programa Horizon de la BBC, titulado Mind the Machine, es una buena muestra de cómo hace 55 años, en 1970, muchas de las preguntas que los investigadores se hacían acerca de la inteligencia artificial eran casi las mismas que hoy en día.
En el vídeo se explica cómo ordenadores y robots habían avanzado hace ya medio siglo hasta ser capaces de desafiar la inteligencia humana en áreas como el ajedrez, la percepción visual y el lenguaje. Aunque tardarían mucho en ganar al campeón del mundo, ser ágiles para captar sin error escenas y «entenderlas» o conversar de forma convincente, es interesante revisitar todos aquellos escenarios y disquisiciones.
Entre tubos de rayos catódicos en fósforo verde y tarjetas perforadas en las que se guardaban los programas, aquello era algo así como el protoprompting, o la forma primigenia de comunicarse con las primitivas IAs de la época.
Los ordenadores y habían aprendido a reconocer objetos, resolver problemas y generar arte, pero su capacidad seguía siendo muy limitada. Una reflexión es que mientras que los humanos combinamos lógica, intuición y emociones, la IA se basa en reglas y cálculos. Su velocidad es impresionante (ya lo era hace 50 años, en cierto sentido), pero aun así sigue sin igualar la complejidad del pensamiento humano en entornos abiertos y cambiantes. Hasta los modelos más avanzados de ChatGPT o DeepSeek son incapaces de hacer todos los cálculos numéricos bien… y de recurrir a una calculadora online cuando lo necesitarían; sorprendentemente dan resultados erróneos o aproximados si les pides una multiplicación de números grandes.
Luego está el aspecto social: a medida que la inteligencia artificial evoluciona, surgen preguntas sobre su papel en la sociedad y su autonomía. ¿Serán solo herramientas o llegarán a tener una independencia similar a la humana? ¿Serán llegadas a ser consideradas «personas artificiales»? ¿Tendrán algún tipo de derechos? En este entorno acelerado en el que vivimos es posible que veamos la respuesta a algunas de estas preguntas en algunas décadas o incluso en unos pocos años.
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Lliurats els primers premis als usuaris més actius del servei AMBici
Ahir dijous, 20 de febrer, al vespre, va tenir lloc a la ciutat de Viladecans l'entrega dels premis Bicimpuls 2024 de l'Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) que promouen la transformació de Barcelona i la seva àrea metropolitana a través de l'ús i la promoció de la bicicleta.
A l'acte es van lliurar els primers premis Ciutadà AMBici 2024 als usuaris més actius de cada municipi del servei de bicicletes elèctriques que gestiona TMB, l'AMBici. Tanmateix, es van lliurar els tradicionals guardons Ciutadà Bicibox que reconeixen els usuaris que més han fet ús d'aquest servei d'aparcament de bicicletes durant el 2024. Els guanyadors van rebre els premis de la mà de la consellera de Mobilitat Sostenible de l'AMB, Elisabet Latorre i l'alcaldessa de Viladecans, Olga Morales.
Finalment, també es va reconèixer la tasca de cinc entitats socials i associacions amb projectes que fomenten l'ús de la bicicleta a Barcelona i els seus municipis adjacents.
L'AMBici, un servei que és a punt de fer dos anys
Gairebé 24 mesos després de la seva activació, l’AMBici, el servei de bici metropolitana compartida creat per l'AMB i gestionat per TMB, està disponible en 15 municipis: l’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Cornellà de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, el Prat de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Sant Adrià de Besòs, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern, Molins de Rei, Sant Boi de Llobregat, Viladecans, Gavà i Castelldefels. L’AMBici té més de 200 estacions instal·lades i gairebé 2.300 bicicletes actives.
L'AMBici està integrat amb el sistema de transport públic col·lectiu de la metròpolis de Barcelona per facilitar la intermodalitat amb altres mitjans de transport públic, com el Bus Metropolità, el Metro, el Tram o FGC.
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Elon Musk llama retrasado a un astronauta de la Agencia Espacial Europea y luego pide el fin de la Estación Espacial Internacional en dos años
La Estación Espacial Internacional fotografiada el 4 de octubre de 2018 por la tripulación de la Expedición 56 desde la Soyuz MS-08 – Roscosmos/NASA
Desde que Donald Trump tomó posesión del cargo de presidente de los Estados Unidos el pasado 20 de enero no hay día, hora, o casi minuto en los que Elon Musk no cree alguna polémica. Muchas se salen de los temas que cubrimos en esta casa. Pero lo de que ayer llamara retrasado –literalmente– a Andreas Mogensen, el astronauta danés de la Agencia Espacial Europea (ESA) que, entre otras cosas, ha sido comandante de la Estación Espacial Internacional (EEI), y que luego, cabreado, pidiera el fin de la EEI en dos años es para nota. Y muy de los temas de los que hablamos aquí.
Todo comenzó cuando Mogensen, ante las afirmaciones –sin pruebas– de Musk de que la administración Biden había dejado abandonados en la Estación a Butch Gilmore y Sunita Williams por motivos políticos y que de hecho había rechazado una oferta de SpaceX de enviar una Dragon a buscarlos. Esto es algo con lo que Musk y Trump ya habían estado mareando la perdiz.
En realidad, después de que la NASA decidiera que Wilmore y Williams no iban a volver a tierra en la Starliner debido a todos los problemas que tuvo la cápsula en el viaje de ida, el plan era –y es– que vuelvan a casa en la Dragon de la misión Crew 9. Esto se sabe desde finales de agosto de 2024, antes de que se celebraran las más recientes elecciones en los EE.UU.
Mogensen le dijo a Musk que su afirmación era mentira. Y que además era especialmente sangrante que la hubiera soltado alguien que se queja de la falta de credibilidad de los medios tradicionales. Pero como Musk lleva muy mal que cualquiera le contradiga es cuando terminó llamándolo retrasado. Completamente retrasado, para ser exactos. Esto sucedía algo antes de las cuatro de la tarde, según la hora peninsular española.
Y aproximadamente a las seis de la tarde Musk tuiteaba que es hora de empezar los preparativos para deorbitar la Estación Espacial Internacional, que ya ha servido su propósito y que hay muy poco más que podamos aprender de ella. Que vayamos a Marte. A la pregunta de Scott Manley de que para cuándo propone eso, Musk decía que la decisión corresponde al presidente. Pero que si por él fuera, en dos años.
Como siempre, Musk cuenta las cosas a su manera. Esos preparativos ya han sido empezados. De hecho SpaceX, su empresa, es la que se ha llevado el contrato para construir la nave que se encargará de deorbitar la EEI de forma controlada. Y esto se sabe incluso desde antes de que la NASA decidiera que la Starliner iba a volver a casa vacía.
Pero además la Estación Espacial Internacional, como su propio nombre indica, es internacional, así que como poco habría que ver qué opinan el resto de los socios. Y –al menos hasta ahora– la NASA y las otras agencias que colaboran en la Estación quieren mantenerla en servicio como poco hasta 2030.
Por no hablar de que el Starship, parte fundamental de los planes de Musk para establecer una colonia en Marte –que fallarán– tan siquiera ha conseguido entrar en órbita. Y lo de demostrar la transferencia de propelentes entre Starships o montarles un sistema de soporte vital que permita que sus tripulaciones lleguen vivas a Marte… Ya tal.
Así que es probable que eso no quede más que en otra rabieta más de Musk. Aunque como tiene a Trump tan encantado de haberlo conocido pues a saber qué deciden. Claro que si Trump le hiciera caso a Musk a pesar de lo que digan el resto de las agencias –la ESA ya ha dicho que las decisiones sobre la EEI se toman entre todos– eso implicaría dejar la órbita baja terrestre a China. Y eso quizás no sea del todo del gusto de Trump.
Aunque lo dicho, a saber.