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La tripulación Crew 10 llega a la Estación Espacial Internacional donde, digan lo que digan Musk y Trump y muchos medios, no va a rescatar a nadie
Esta pasada madrugada la tripulación Crew 10 llegaba hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de la Crew Dragon Endurance. Está formada por las astronautas de la NASA Anne McClain y Nichole Ayers, el astronauta Takuya Onishi de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), y el cosmonauta Kirill Peskov de Roscosmos.
Permanecerán allí hasta que llegue la siguiente tripulación a darles el relevo, lo que está previsto para julio, aunque aún no se sabe si será en una Starliner –yo apostaría a que no– o en una Crew Dragon. A su vez serán ellos quienes den el relevo a la tripulación Crew 9, en lo que es el procedimiento establecido hace años en la Estación.
Pero a pesar de que en TVE 24h, por ejemplo, aunque igual que muchos otros medios, afirman que es una misión de rescate tripulada para traer de vuelta a los astronautas Wilmore y Williams, que llevan nueve meses varados en la Estación Espacial Internacional, esto no es así para nada; no van a rescatar a nadie. Pero se ve que la campaña de desinformación que han montado Elon Musk y Donald Trump sobre el asunto, básicamente para criticar a la administración Biden, ha dado sus frutos.
Retrasos de 15 minutos en la R2 Sud, R14, R15, R16 y R17 entre Garraf y Sitges (Barcelona)
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La historia de las pegatinas europeas ovaladas de los coches
Este artículo se publicó originalmente en Tecvolución, el blog de Volvo en el que colaboramos desde hace una década, dedicado a las tendencias tecnológicas aplicadas al futuro de los coches, la sostenibilidad, la innovación y el ocio digital.
Hoy en día no son tan comunes como eran antiguamente pero las pegatinas ovaladas con el código de los países que adornan la parte trasera de algunos coches tienen toda una historia detrás. Durante un tiempo fueron algo más que un adorno: una norma obligatoria en muchos países. Hoy en día todavía son fáciles de conseguir, pero son más un detalle de coleccionista que algo práctico en Europa.
Tal y como cuentan en la página dedicada World Standards este tipo de identificación no existía a principios del siglo XX; sólo fueron obligatorias en cierta medida a partir de la Convención sobre la circulación vial de Ginebra de 1949 y sobre todo de la Convención de Viena sobre Señalización Vial de 1968. Su origen estuvo en Europa, un lugar en el que era relativamente común que los automóviles cruzaran fronteras y donde se consideró útil que los coches pudieran ser fácilmente identificables mediante una pegatina con las iniciales del país de origen.
De este modo empezaron a usarse letras como A para Austria, B para Bélgica, E para España, etcétera. Como algunos países comenzaban por la misma letra se usaron códigos de dos o tres letras: I para Italia pero IS para Islandia e IRL para Irlanda, por mencionar algunos. Ciertos códigos varían según el idioma local (como D para Alemania, Deutschland) o CH para Suiza («Confederación Helvética). A pesar de la infinidad de estándares que existen, estas letras tampoco coinciden con una lista de códigos universal; simplemente son las que son.
Hoy en día las pegatinas ovaladas ya no son obligatorias porque las matrículas europeas están –más o menos– unificadas con una banda azul vertical que incluye las estrellas de la bandera europea y el código de país… Excepto en territorios como Noruega, Finlandia o el Reino Unido (que no firmaron la convención de Viena de 1968) y que no ponen nada o la reemplazan por su propia bandera – o incluso utilizan otros colores.
En la Wikipedia hay una enorme lista de ejemplos con todas las curiosas variantes y particularidades. La norma en realidad sólo exige que pueda identificarse el país de procedencia del vehículo, pero no es obligatorio que esto se haga en la propia matrícula, de modo que se pueden usar otros códigos «exteriores»… o las pegatinas ovaladas.
En otros lugares del mundo también se han usado (o se siguen usando) pegatinas ovaladas, pero en la mayoría simplemente no existen. No obstante, ha habido algunas «modas» peculiares al respecto según las épocas: usar la pegatina del país de fabricación del coche o pequeñas pegatinas con los países que se han visitado, cual pasaportes.
En Estados Unidos también es relativamente común usar pegatinas «inventadas» con los nombres de ciertas ciudades, regiones o incluso aeropuertos, simplemente como «símbolo de estatus».
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