Cuando por olvido en el mantenimiento o negligencia a la hora de poner a punto los frotadores de las ruedas, nos damos cuenta de que se ha estropeado de forma innecesaria la parte metálica de la rueda, sólo nos queda cambiar la rueda por otra nueva o bien intentar poner el frotador de manera que no roce en el "surco". El desgaste producido en la rueda de la izquierda ha sido compartido tanto por la rueda con el surco como por el frotador, que se ha ido afilando como si fuera un "cuchillo" en forma triangular y el desgaste se ha producido por un mal doblado del frotador, que atacaba la rueda de forma muy directa. Habitualmente los que se suelen desgastar con más asiduidad son los frotadores de cobre, aunque la foto demuestra que también se pueden desgastar las partes interiores de las ruedas.

La forma de solucionar esto sería cambiar la rueda por otra nueva, pero si podemos admitir que pudiera ser que el fabricante (en este caso Roco) haya dejado de fabricar ese material, tenemos un problema, entonces la fórmula será rebajar hacia el interior de la rueda (que es la zona mejor conservada) el frotador. En este caso soldé en el frotador un hilo de cobre para que rozara más abajo, ya que el frotador de cobre estaba totalmente gastado.

También existe otro daño que tiene que ver más con el material que con roces o malos hábitos del modelista y que se tienen que contemplar, especialmente con modelos antiguos de marcas baratas de la época de los años 80.

El problema se llama mal del Zamac o enfermedad del Zamac. El Zamac es una aleación de Zinc con aluminio, magnesio y cobre, y estaba indicada para electricidad y electrónica. Se construyen con Zamac en la época de los 80 y 90 especialmente chasis y ruedas de vagones.

En algunas ocasiones, y dado que el Zamac no soporta altos grados de tensión y de torsión ni temperaturas superiores a 80 grados que lo envejecen, puede perder propiedades mécanicas con el paso del tiempo, especialmente si se expone a ambientes húmedos.

También era propenso a no aguantar bien los cortocircuitos con la vía y se pueden apreciar "mordidas" dónde se produjo el cortocircuito.

El eje de la foto estaba en un vagón antiguo de Lima y todo parece indicar que la humedad ha sido la causante, ya que los enganche aparecían muy oxidados, por lo menos nos da una pista la mancha verde que hay en la rueda derecha de la segunda foto.

Aquí sólo nos queda cambiarla por otra en buen estado del mismo diámetro de rueda, en este caso de 11,5 mm.