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Lubricar los ejes

 

Como se puede ver en la foto de la izquierda, este vagón ha sufrido un desgaste por el roce de los ejes sobre el plástico.

El hecho es que el soporte de las ruedas está realizado con un tipo de material duro de PVC o similar, lo que conduce irremediablemente a su degeneración cuando los ejes metálicos rozan, lo que hace que el vagón acabe "hundièndose" sobre la vía, y cada vez tenga un funcionamiento errático o simplemente no avance con la suficiente suavidad.

 
 
 
 

Si comparamos la foto anterior (con el mismo eje), apreciaremos que hay un desgaste importante de al menos 2 mm entre la foto anterior y la posterior.

El hecho es que si ponemos en vagón en la vía siempre ha a ocupar la posición alta del soporte, la que se ha creado a partir del rozamiento). Así de esta manera el vagón rodará por la vía de forma anómala, bien más bajo de altura con problemas de enganche con los demás vagones o coches, o bien inclinado sobre uno de los costados.

 
 
 
 

En el diseño de la izquierda tenemos un eje con un mínimo juego entre el soporte de color gris y el eje y rueda de color blanco. Hipotéticamente los fabricantes dejan un ligero espacio para que el rozamiento sea menor.

En este caso con hacer caso al fabricante y poner una gota de aceite en el receptáculo del eje, es decir en el cono que hay en el soporte ya sería suficiente. Hay algunos fabricantes que ponen un soporte de plástico rígido, plástico flexible y soporte metálico encajado en el bastidor.

Habitualmente los ejes que tienen una distancia, incluida tolerancia, igual a la distancia entre las puntas de los conos del soporte no van a dar problemas de rodadura y permitirán que las ruedas giren de forma uniforme y sin tirones.

En el caso de que sólo se tenga que poner aceite entre los ejes y el soporte, las opciones dada en la página lubricación o engrase serán suficientes. Recordar que no vale un aceite que sea corrosivo con el plástico.

 

 
 

¿Qué ocurre cuando tomamos una curva con un eje que tiene un juego mínimo sobre el soporte?

Cuando se aplica una fuerza centrífuga en el soporte (normalmente el peso del vagón) este tiende a salirse en la curva y apoyar en la pestaña de las ruedas del vagón, lo que hace que el conjunto de soporte y rueda se inclinen en sentido contrario a la fuerza centrífuga por la diferencia de altura de las llantas de las ruedas, lo que permitirá que esa pequeña diferencia haga que las ruedas no patinen sobre el carril a la vez que la inclinación en sentido contrario a la fuerza centrífuga nos permita repartir el peso mejor en la inscripción en curva.

 
 

¿Qué ocurre cuando ponemos un eje más corto?

El eje roza siempre y de forma irregular sobre la parte superior del cono del soporte. Cuando se produce un desplazamiento lateral del eje, el eje suele desplazarse hacia abajo en el cono y provoca una ligera inclinación del vagón o bogie. El hecho de que un eje sea algo más corto que la distancia que ofrece el soporte nos perjudica ya que estos movimientos no deseados van a propiciar un desgaste excesivo sólo en una zona muy particular del soporte, y perjudica también la conicidad de las ruedas que al desplazarse con la fuerza centrípeta inclinan el vagón en sentido contrario al movimiento. El eje más corto propiciará el movimiento contrario del vagón, inclinando el vagón en el sentido de la fuerza centrífuga.

En este caso tenemos unas zonas de rozamiento del soporte que serán sobre el cono del soporte y eventualmente sobre otras zonas del soporte, como en el caso del dibujo en el desarrollo de la pestaña de la rueda, o incluso podría rozar la rueda contraria sobre el soporte si el eje es más corto y la distancia entre soporte y rueda no es suficiente.

 
 
 
 

Cuando por este tipo de movimientos anormales los ejes rozan de forma sistemática sobre el soporte nos puede ocurrir lo que se muestra en estas imágenes de la izquierda.

Claro que, como las curvas no sólo son de izquierdas o de derechas, el soporte de las ruedas presenta daños en los dos conos con desplazamientos irregulares hacia la parte superior del soporte.

Cada una de las fotos es del soporte izquierdo y derecho de uno de los ejes de un vagón de Lima que reproduce un vagón de dos ejes de los llamados "Donnerbuchse".

Como se puede ver en la forma del desplazamiento, el rozamiento produce calor que deforma el soporte de plástico y el peso del vagón hace que se salga del cono hacia arriba. Si observamos la imagen con detenimiento nos podemos apercibir que el eje es de menor longitud que la que hay en los soportes.

En este caso se debe a que la rigidez del soporte no permite incluir el eje con facilidad y aparte de los daños por el rozamiento podemos apreciar daños por el rayado del eje sobre el soporte al introducirlo en el mismo hasta el cono.

 
 

Llegados a este punto podemos ver como el eje de la derecha está totalmente clavado en el plástico, el vagón más bajo por ese lado y además, creando un problema añadido que no pensábamos, no tocan todas las llantas en la vía, sino sólo 3 de ellas, por lo que va cabeceando. Entenderemos ahora que lo único que le salva de no descarrilar es que tenga una pestañas de rueda sobredimensionadas.


 

    Este espacio esta diseñado especialmente para el arreglo del problema, aunque para hacer las fotos tendré que tomar mi tiempo.